Buenos días, continuando con la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Aquí me encuentro haciendo una retrospección sobre mi metodología de evaluación a lo largo de mi docencia.
Por muchos años, debido a la carga horaria de mi materia y a la falta de recursos de comunicación (aula virtual, pcs freezadas, pendrive ) en el colegio; se me hacía difícil evaluar el proceso de aprendizaje de los alumnos ya que debía plantear una evaluación sencilla para que pudieran desarrollarla en el medio módulo de clase. Luego, a través del gestor de clase, recogía todas evaluaciones (rogando que todos la hubieran guardado en el lugar correcto) y las corregía en casa. A la clase siguiente sólo realizaba una devolución en forma genérica dependiendo de los errores frecuentes, para luego hacer un repaso rápido de las mejoras en sus aprendizajes. Patético, pero era lo que había :(
Desde el año pasado, me propuse avanzar un escalón; pedí a mis alumnos que trajeran pendrive y pedí a los técnicos que me dejaran desfrizada una carpeta dentro del disco. Esta opción me permitió darle continuidad a mis clases respecto de un tema determinado y ¡poder recoger mis evidencias!
Pudiendo avanzar con estos recursos, me animé a crear mis primeras rúbricas; las había experimentado como alumna en varios cursos virtuales y pensaba ¡qué facil es entregar un trabajo sabiendo qué esperan de vos!
Por lo pronto las rúbricas han sido públicas y transparentes, debo pulir el de compartirlas en tiempo y forma. Por otro lado, creo que me faltan herramientas para evaluar los procesos, a veces los evalúo subjetivamente y termino calificando sólo el producto final.
La rúbrica holística creo que me resultaría difícil de implementar al tener que dar una devolución individual subjetiva a cada uno de mis 250 alumnos y pensar en cuál sería la calificación numérica adecuada.
Este mapa mental refleja los fundamentos sobre ¿Qué evaluar?
Si desean ver el mapa desde el sitio web de Mindomo, hagan clic aquí.
Sigo aprendiendo a pasos agigantados, lo mejor es hacerlo acompañado, hay muchos docentes que siguen con ganas de mejorar la educación y todo eso lo hace más llevadero.
Hasta la próxima entrada.
Aquí me encuentro haciendo una retrospección sobre mi metodología de evaluación a lo largo de mi docencia.
Por muchos años, debido a la carga horaria de mi materia y a la falta de recursos de comunicación (aula virtual, pcs freezadas, pendrive ) en el colegio; se me hacía difícil evaluar el proceso de aprendizaje de los alumnos ya que debía plantear una evaluación sencilla para que pudieran desarrollarla en el medio módulo de clase. Luego, a través del gestor de clase, recogía todas evaluaciones (rogando que todos la hubieran guardado en el lugar correcto) y las corregía en casa. A la clase siguiente sólo realizaba una devolución en forma genérica dependiendo de los errores frecuentes, para luego hacer un repaso rápido de las mejoras en sus aprendizajes. Patético, pero era lo que había :(
Desde el año pasado, me propuse avanzar un escalón; pedí a mis alumnos que trajeran pendrive y pedí a los técnicos que me dejaran desfrizada una carpeta dentro del disco. Esta opción me permitió darle continuidad a mis clases respecto de un tema determinado y ¡poder recoger mis evidencias!
Pudiendo avanzar con estos recursos, me animé a crear mis primeras rúbricas; las había experimentado como alumna en varios cursos virtuales y pensaba ¡qué facil es entregar un trabajo sabiendo qué esperan de vos!
Por lo pronto las rúbricas han sido públicas y transparentes, debo pulir el de compartirlas en tiempo y forma. Por otro lado, creo que me faltan herramientas para evaluar los procesos, a veces los evalúo subjetivamente y termino calificando sólo el producto final.
La rúbrica holística creo que me resultaría difícil de implementar al tener que dar una devolución individual subjetiva a cada uno de mis 250 alumnos y pensar en cuál sería la calificación numérica adecuada.
Este mapa mental refleja los fundamentos sobre ¿Qué evaluar?
Si desean ver el mapa desde el sitio web de Mindomo, hagan clic aquí.
Sigo aprendiendo a pasos agigantados, lo mejor es hacerlo acompañado, hay muchos docentes que siguen con ganas de mejorar la educación y todo eso lo hace más llevadero.
Hasta la próxima entrada.
Comentarios
Publicar un comentario